Este blog es una invitación a conocer algunos de mis trabajos de arte. También es un espacio para la difusión de proyectos, prácticas y ejercicios de gestión. Encontraran información sobre artistas, técnicas, medios y bibliografía tanto de las artes plásticas como de la filosofía. Se plantea de este modo el arte como plano de circulación teniendo en cuenta los diferentes ámbitos que le dan forma.
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lunes, 2 de septiembre de 2019
Mural
Presencias Ausencias
Técnica: Mosaico y Pintura
Año:2016
Dimensiones 52 M²
Locación: Entorno a la estación bicentenario del tranvía.
Ciudad: Medellín
Artista: Carlos Arturo Tobón Arango
Asistentes: John Fernando Gutierrez, Ruben Ospina, Katy Aguirre, Monica Gaviria, David Gutierrez, Nancy Sierra, Edisón Vazquez
Me interesa la conexión entre las transformaciones que se dan entre lo rural y lo urbano, donde el campesino deviene símbolo artificioso, de cuya imagen se apropia la mercadotecnia y que es utilizada y mercantilizada, sin embargo la población de las zonas rurales cercanas a la ciudad viven en constante tensión pues padecen el abandono estatal y el cambio en los planes de ordenamiento territorial ponen en riesgo sus vidas en el campo.
Obra realizada en el marco de la intervención "ayacucho te quiero mucho" proyecto de la empresa de Transporte Metro de Medellín-Colombia en el marco de la inauguración de linea del tranvía.
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viernes, 10 de junio de 2016
AGLUTINANTES NATURALES Y SU EMPLEO EN EL ARTE
Naturaleza
Las sustancias que permiten
conservar la cohesión entre los colorantes se les llama aglutinantes, a su vez
estas sustancias una vez extendidas se adhieren firmemente a las superficies
formando capas flexibles y resistentes al rayado. Los aglutinantes naturales se
obtienen de las secreciones y el tejido conjuntivo de las plantas e insectos,
entre ellos se encuentran: los aceites, colas, gomas, resinas, ceras y lacas.
ACEITES SECANTES
El término aceite (az-zait)
lo acuñaron los árabes para designar al jugo de la aceituna, sinónimo de la
palabra óleo (oleum) término del latín para designar el jugo del fruto de la
oliva o aceituna. En la actualidad se designa a todo tipo de sustancia grasa,
viscosa e insoluble en agua, de un color amarillo pálido hasta un marrón oscuro
Este tipo de aceite utiliza
para preparar pintura al óleo, tiene la característica de secar en una capa sólida,
flexible, elástica y transparente al extenderla sobre una superficie. El secado
se lleva a cabo principalmente por la absorción del oxigeno del aire, oxidando
y polímerizando el aceite. Generalmente, los aceites secantes se comercializan
bajo el tipo de procesamiento y semilla del cual se obtienen.
PROCESAMIENTO DEL ACEITE
SECANTE
Los aceites se producen
principalmente por el prensado de las semillas de diferentes plantas. Los
principales aceites secantes comerciales son: linaza, nuez, adormidera, cártamo
y cáñamo.
Aceite refinado
Aceite de linaza,
prensado en frío
refinado.
ACEITE PRENSADO EN FRÍO
Este tipo de aceite se
obtiene en ausencia de calor y sin el uso de sustancias químicas, Durante mucho
tiempo fue el aceite preferido para pintar al óleo, actualmente es difícil de
conseguir, pues está siendo reemplazado por el aceite prensado en caliente,
refinado y blanqueado, Tiende a amarillear con el paso del tiempo; en forma
comercial se puede encontrar aceite de nuez y linaza, ambos aceites prensados
en frío, en farmacias y droguerías.
ACEITE REFINADO
Al refinar el aceite se
consigue bajar el pH, una baja acidez del aceite lo hace adecuado para preparar
óleo. La refinación y blanqueado de este tipo de aceite se lleva a cabo
principalmente por la acción de álcalis usando aceite prensado en caliente,
este proceso resulta ser barato comparado con el proceso del aceite prensado en
frío; sin embargo, el aceite prensado en frío refinado resulta ser el mejor de
los aceites.
El aceite refinado de
linaza, adormidera y nuez está muy comercializado en las casas de materiales
para arte y manualidades y lo elaboran la mayoría de las grandes firmas del
ramo.
ACEITE POLIMERIZADO (STANDOIL)
Conocido como aceite de
soporte o aceite base, el cual es aceite polimerizado a temperaturas alrededor
de 300°C en ausencia de aire. Seca lentamente, pero produce una capa muy
flexible y no tiende a amarillear, Es de consistencia espesa y viscosa. Se
adelgaza fácilmente con solventes como el aguarrás. Sin embargo, no debe de ser
usado para preparar óleo. El uso en las capas inferiores al pintar puede
ocasionar eflorescencia de los ácidos grasos sobre todo cuando se usa en exceso
y no se le permitió secar completamente. Al igual que el aceite refinado el
aceite polimerizado apropiado para usar con óleo es el que se consigue en casas
de materiales para arte y manualidades.
ACEITE COCIDO
Aceite
de linaza
cocido
ACEITE COCIDO
Al cocer este tipo de aceite
se promueve la oxidación y la polimerización, por lo cual el aceite seca con mayor
rapidez, sin embargo, craquea y ennegrece con el tiempo por la acción
indiscriminada de agentes secantes, Es quizá el aceite más barato, fácil de
conseguir en cualquier lugar, porque con él y aguarrás se limpian y protegen la
mayor parte de los muebles de madera.
Es difícil diferenciarlo a
simple vista del aceite rancio prensado en frió, pero muchas veces presenta un
aspecto oscuro y viscoso con relación a otros aceites sobre todo cuando
contiene agentes secativos.
Adicionalmente al aceite se
le agrega secativo, por lo cual, tiende a secar en 6 u 8 horas, sin embargo,
este tipo de aceite se usa para la conservación de maderas y no es aconsejable
como medio para preparar óleos pues craquea y arruina las obras al paso del
tiempo. Este tipo de aceite con secativo es común encontrarlo en ferreterías y
en casas comerciales de materiales de construcción.
ACEITE BLANQUEADO Y ENGROSADO AL SOL
Al exponer el aceite al aire
a los a los rayos directos del sol se promueve la polimerización y el
engrosamiento del aceite, la acción blanqueadora de los rayos del sol no
permite un amarillamiento reversible con el paso del tiempo, siempre y cuando
se conserve la obra en lugares ventilados e iluminados. Generalmente este tipo
de aceite es usado para producir capas gruesas de secado rápido. Sin embargo,
el engrosamiento del aceite debido a la acción sol decrementa la fluidez de la
pincelada y la dispersión del pigmento al preparar el óleo.
Últimamente muchos
fabricantes venden aceite polímerizado (standoil) como si fuera aceite
blanqueado y engrosado al sol, porque el proceso de prensar el aceite en frío y
blanquear al sol resulta muy caro. Por este motivo el verdadero aceite
blanqueado y engrosado sólo se vende como producción propia en tiendas
comerciales especializadas en materiales para arte y conservación. Sin embargo,
es fácil prepararlo en casa.
TIPOS DE ACEITE
ACEITE DE LINAZA
El aceite de linaza se
extrae de las semillas de lino (Linum usitatissimum), de la misma planta se
obtiene la fibra de lino, sin duda el mejor de los aceites secantes
comerciales. Produce una película con buena elasticidad; sin embargo, cuando
los óleos se colocan en lugares oscuros tiende amarillear y a oscurecer las
pinturas.
ACEITE DE NUEZ
Seca más rápido que el
aceite de linaza, fue un aceite bastante usado en el pasado, sin embargo, en la
actualidad es difícil encontrarlo en forma comercial, por la fama del aceite
negro del cual es ingrediente. Amarillea poco, pero pude oscurece con el tiempo
cuando contiene taninos.
ACEITE DE ADORMIDERA.
Se obtiene de las semillas
de adormidera (Papaver somniferum) generalmente, de aspecto pálido, se usa para
preparar colores blancos y azules al óleo, porque es el aceite secante con
menor tendencia a amarillear. Sin embargo, seca lentamente y tiende a craquear
con el tiempo sobre todo en capas gruesas.
ACEITE DE CÁRTAMO
Se obtiene del la planta
(Carthamus tinctorius), de secado lento; al hervir forma un gel. El aceite de
cártamo o alazor, como también se le conoce, es de color amarillo pálido; se usa
para prepara colore claros al óleo, y esta presente en muchas de las formulas
del óleo comercial.
Nota: el aceite de cártamo comestible forma un gel,
contiene antioxidantes y no seca por lo cual no se debe de usar.
COLAS
Las colas son aglutinantes
elaborados al hervir con agua trozos o residuos de pieles, tendones, huesos,
cartílagos o cualquier colágeno de animales (proteínas coloidales). De esta
forma se crea una emulsión la cual se usa para unir materiales ligeros y
porosos: madera, papel, tela, pieles entre otros. La unión con cola se separa
fácilmente calentando la zona a partir de los 60°C.
Las colas presentan un color
transparentes con tonos amarillos y cafés, la mejores se hacen con pieles y
huesos, logrando aglutinantes muy fuertes que al secar son muy flexibles.
Cuando se elaboran de tendones y cartílagos forman capas transparentes, sin
color, sin olor y al secar, forman una emulsión semisólida (gel) llamadas
gelatinas. Cuando se obtienen de las proteínas de la leche se llama caseína.
Cola de carpintero
Cola de carpintero
Cola de carpintero (cola fuerte)
Generalmente este tipo de
cola está hecha de pezuñas, tendones y despojos de pieles vaca, oveja y cabra.
Es bastante fuerte; al secar forma una capa dura y poco flexible. Adecuada para
trabajos de carpintería y en la elaboración tradicional de instrumentos
musicales de madera. Ampliamente usada como adhesivo en la industria textil,
del papel, editorial, cerillera y como aglutinante de abrasivos en la industria
de la construcción.
Muy útil para pegar los
marcos de las obras y las férulas de los pinceles. De preferencia no debe ser
usada para preparar imprimaciones; puede desprenderse o producir grietas.
Generalmente se vende al público en forma granular y en polvo en casas
comerciales de materiales para carpintería.
Cola de conejo
viernes, 27 de mayo de 2016
INTERVENCIONES EN ESPACIO PÚBLICO
OBRA BLUESMAN
INTERVENCIONES EN ESPACIOS PÚBLICOS
Titulo. "Niño dibuja su horizonte" Técnica: Mosaico y pintura sobre muro.Dimensiones: 21 x 6 m. Artistas participantes: Carlos Arturo Tobón Arango, Ruben Dario Ospina Gil, John Gutiérrez, Karina Rodriguez, Henrry Blandon, Ananda Tejada Medina.Entidades cooperantes: Cooperativa Financiera Confiar, Museo Pedro Nel Goméz
miércoles, 13 de agosto de 2014
Conozca al artista Anselm Kiefer
Biografia y Documental
Over Your Cities Grass Will Grow
Anselm Kiefer
por
Sophie Fiennes 2010
SINOPSIS
La
película viaja a través de la obra monumental de Anselm Kiefer y se sumerge en
el proceso de creación alquímica de uno de los artistas más significativos de
su generación. En 1993, Kiefer ABANDONA Buchan, en Alemania, por Barjac, en el
sur de Francia. Construye La Ribotte, un taller-colina, que incluye 48
edificios que se extiende sobre más de 35 hectáreas como un pueblo extraño y en
expansión. La película deambula por este lugar de acumulación y se adentra en
su gigantesco laberinto de túneles, criptas subterráneas, puentes y lagos.
Cruza grutas y bosques hasta llegar a un amplio paisaje repleto de torres de
hormigón ensambladas como si de castillos de naipes se tratara...Rodada en
Cinemascope, la película de Sophie Fiennes combina vagabundeo visual y búsqueda
observacional, para capturar al mismo tiempo la resonancia dramática del arte
de Kiefer y la intimidad de su proceso de creación. Esta polaridad de escala,
de sensibilidad, de tiempo, anima la película y crea una narración en múltiples
capas. Aquí, creación y destrucción son interdependientes; la película se
adentra en las materias primas que utiliza Kiefer para construir sus pinturas y
esculturas: plomo, hormigón, cenizas, ácido, tierra, vidrio y oro...
BIBLIOGRAFIA
Vivió
su infancia en Rastatt, pasando a estudiar artes plásticas en Friburgo de
Brisgovia, en Karlsruhe con el profesor Horst Antes y en Düsseldorf, donde fue
alumno de Joseph Beuys. También estudió Derecho y lengua francesa. Sus primeras
realizaciones, siguiendo la estela de Beuys, se centraron en el terreno de la
instalación y el happening, pasando a la pintura en los años 70. En 1969
presentó su primera exposición individual con la serie de pinturas Ocupaciones,
en Karlsruhe. Ha expuesto en la Documenta deKassel (1977, 1982 y 1987), las
Bienales de Venecia (1980) y París (1985) y en la Städtische Kunsthalle de
Düsseldorf (1984), y tiene una importante colección en el Museo Guggenheim de
Bilbao (1990).
Kiefer
es uno de los artistas alemanes posteriores a la Segunda Guerra Mundial más conocidos,
pero también de los más controvertidos. Famoso sobre todo por sus pinturas
matéricas, en su obra Kiefer afronta el pasado y toca temas tabú de la historia
reciente alemana, sobre todo del nazismo. Para pintar el cuadro Margarethe, por
ejemplo, se inspiró en uno de los poemas más famosos de Paul Celan, Todesfuge,
escrito a partir de su experiencia en los campos de concentración.
Inicialmente
Kiefer basó su estilo en la obra de Georg Baselitz, trabajando gruesas capas de
color con fuego o ácidos y combinándolas con vidrio, madera o elementos
vegetales. En sus obras fusiona la pintura, la escultura y la fotografía,
mediante técnicas como el collage o el assemblage, con una pincelada violenta y
una gama cromática casi monocroma, mezclando materiales como alquitrán, plomo,
alambre, paja, yeso, barro, ceniza o polvo, o flores y plantas. También utiliza
materiales de desecho, incluso armamento militar, como en El orden de los
ángeles (1983) y Tumba en los aires (1986).
Durante
los años 70 se interesó especialmente por la mitología alemana, y en la década
siguiente por el misticismo judío, la Cábala. Es muy característica en su obra
la presencia de letras, siglas, nombres de persona, figuras míticas o lugares
con una fuerte carga histórica. Se trata de signos que ponen de manifiesto el
peso de la historia y de los elementos míticos y literarios de nuestro pasado
cultural. Su pintura es, en este sentido, profundamente literaria. Preocupado
por los grandes temas cosmológicos, míticos e históricos, se perfila en su obra
la influencia de su maestro Joseph Beuys, así como la de filósofos como
Heidegger o Foucault, este último profeta, como Kiefer, de la
"desaparición del hombre". Kiefer profundiza en la historia y la
mitología como medio para evitar la situación de amnesia colectiva en que está
sumido su país tras la derrota del nazismo, procurando reparar las heridas y,
afrontando los errores pasados, crear una nueva sociedad alemana revitalizada.
Así son frecuentes en su obra las referencias aHitler, Speer o Richard Wagner,
junto a simbología de la Cábala o los Nibelungos.
A
comienzos de los años 90, tras una serie de viajes por todo el mundo, Kiefer
comienza a inspirarse en temas más universales, igualmente basados en la
religión, la simbología, la mitología y la historia, pero centrándose más en el
destino global del arte y de la cultura, así como en la espiritualidad y la
mente humana.
Desde
1993 Kiefer vive y trabaja en Barjac, un pequeño pueblo francés, cerca de
Avignon, donde ha creado un laboratorio artístico que le permite conjugar ideas
y materiales, transformándolos en nuevas experiencias artísticas.
http://es.wikipedia.org/wiki/Anselm_Kiefer
SU
OBRA
"En
una concepción de la realidad más filosófica y literaria se puede situar a
Anselm Kiefer, quien, tras sus estudios de derecho y literatura, y de sus
cursos de pintura en Friburgo, Karlsruhe y Düsseldorf -en esta última ciudad
junto a Joseph Beuys- se apropió, como se pone de manifiesto en sus obras de
mediados de los setenta, de una actitud cultural procedente de la tradición
romántica germánica, en la línea de Novalis, del que fundamentalmente le
interesa el concepto de noche - de ahí el tono sombrío y, a la vez, sobrio de
los cuadros-, de una noche, afirmó en una ocasión A. Kiefer, que sea capaz de
desvelar y recuperar las fuerzas de la naturaleza.
La obra de Anselm Kiefer
revela un conflicto entre dos mundos contradictorios (conflicto que podría
entenderse como el del Berlín dividido y el de las dos Alemanias), así como una
clara tensión entre el artista y la sociedad. Su pintura, que en lo histórico,
al igual que las obras románticas - y entre ellas las de R. Wagmer- remite a
los mitos germánicos (nibelungos, Parsifal, etc.), se convierte en un diagrama
visual que describe la incompatibilidad entre un sentimiento orgánico de la
naturaleza y el carácter moral de la conciencia del arte.
Es desde esta
perspectiva que A. Kiefer utiliza la imagen de la buhardilla, lugar en el que
se guarda todo lo viejo, todo lo que ha caído en desuso, lo desgastado, para significar
el sitio donde el artista acude en busca de su "alimento creativo",
es decir, la tradición olvidada y muchas veces rechazada: "así como en una
buhardilla -comenta A. Kiefer- se mezclan en un batiburrillo de anacronismos
los objetos hace tiempo desechados con los guardados recientemente, en la
tradición se conjuga lo novísimo con lo ancestral, dando como resultado una
situación que invita continuamente a buscar las huellas de aquellos que la
forjaron y la transmiten. Anselm Kiefer no suele utilizar informaciones/documentaciones
de primera mano, sino las que previamente han pasado por las manos de diversos
transmisores.
Lo que le interesa es el mundo del desperdicio, de lo que queda
tras el paso del tiempo, de lo olvidado, lo sumergido y sesgado: "El trabajo
de Kiefer sigue así los contornos de una estrategia que Walter Benjamin definió
a partir del concepto de salvamento y que constituye la base teórica de su
obra". Para F. Castro, A. Kiefer muestra en sus obras lo que
benjaminianamente puede llamarse el momento mesiánico en la historia de la
cultura: "Aquella intempestividad nietzscheana se transforma en un saltar
sobre el pasado para romper el continuum histórico; Kiefer comparte con
Benjamin el interés por saber cómo es el molino que aprovecha la corriente que
llamamos tradición, del mismo modo que plantea la necesidad de establecer una
recuperación del pasado capaz de interferir la estructura roma del
presente":
Las transmisiones de la tradición, A. Kiefer las superpone unas
a otras y las acumula a modo de palimpsesto propio de F. Picabia y S. Pole,
tiene tanto que ver con la filosofía de la historia como con la técnica
pictórica: "Mis cuadros -afirma el pintor- funcionan como un palimpsesto,
como un texto que borra otros textos originales y que a su vez están siempre en
peligro de ser borrados". Sus cuadros, de gran formato y compuestos a
partir de imágenes fotográficas, conservan las huellas de distintos estadios,
huellas que se traducen en capas de color de gruesos empastes, cada una de
ellas superpuesta a la anterior pero sin hacerla desaparecer del todo. En
ocasiones A. Kiefer llega incluso a utilizar el furia eliminar
fragmentariamente el excesivo espesor de lo pictórico que ha ido acumulando.
Este proceso de creación-destrucción de las capas pictóricas, en el que
acumula, destruye, borra, oculta, construye, etc., manteniendo siempre
distintas capas, distintos tiempos, distintas huellas y distintos estratos de
la historia, es similar a la de las transmisiones de textos históricos, porque
en el último término -sostiene A. Kiefer- nunca lo transmitido nos llega en su
forma auténtica, sino después de pasar por las manos de diversos intermediarios
que con sus interpretaciones han hecho desaparecer numerosos aspectos del
contenido inicial de la obra."
Anselm
Kiefer. "El arte nunca debe ser para todos"
La
cábala, la poesía de Paul Celan, la ciencia, el destino… El mundo de Kiefer, en
toda su sobrecogedora monumentalidad, desembarca en el Guggenheim de Bilbao. El
museo cumple diez años y lo celebra con una gran exposición, nada menos que
cien obras, de este mito del arte contemporáneo. Poco antes de la inauguración
nos recibe en su espectacular estudio en Barjac.
Brutal
y abismalmente creativo. Profundo y refinado. Así es Anselm Kiefer, uno de los
artistas más brillantes de nuestra época, a quien la edad (nació en Alemania en
1945) ha hecho mentalmente más libre. Su estudio, un antiguo criadero de
gusanos, es una extensa propiedad integrada por 48 pabellones, muchos túneles y
una instalación en forma de cintas de películas sobre la historia de su vida.
Allí nos recibe.
XLSemanal.
El Guggenheim dedica seis meses a su obra. Lo seguirán El Grand Palais y el
Louvre, ambos de París. ¿Ha pensado usted alguna vez en términos de éxito?
Anselm
Kiefer. Para mí, todos esos museos son como una extensión de mi taller o más
bien otros talleres; nunca he pensado en términos de éxito. Es demasiado
transitorio. Mire esa enciclopedia de 30 tomos, es sobre la historia de la
pintura. Hay en ella muchos pintores que tuvieron gran reconocimiento en su
época y, a los diez años de su muerte, nadie los recordaba. Eso me reconforta y
me hace sentirme humilde.
XL.
Es usted un ave nocturna…
A.K.
… no, ya no. Ahora me levanto a las 5 de la mañana y me pongo a escribir y a
leer hasta que algo me motiva, hasta que visualizo la historia en imágenes. Lo
que más me entusiasma es encontrar una nueva inspiración, descubrir algo. La
ejecución de la pintura en sí, aunque me divierte, no es lo que me interesa.
XL.
De pequeño parece que admiraba apasionadamente a ciertos artistas. ¿Qué le
atraía de ellos: su libertad, su genialidad…?
A.K.
Desde niño quise ser artista; mi padre, un maestro de arte, me puso Anselm por
un pintor alemán figurativo muy clásico a quien admiraba. El caso es que yo
provengo de un entorno pequeñoburgués que me producía un sentimiento de
terrible limitación; y pensaba que como artista escaparía de ese mundo. La sola
idea me estimulaba tanto, que pintaba todos los días. Mientras estudiaba
Derecho, iba a la Academia de Bellas Artes de Karlsruhe. Allí descubrí a los
expresionistas americanos, a italianos, como Manzoni, y a algunos franceses,
como Yves Klein. Pero nunca he creído que los artistas sean genios porque no se
puede crear de la nada. Es un término muy circunscrito al XIX.
XL.
Usted estudió con Joseph Beuys, que defendía el poder curativo del arte. ¿Con
qué idea de artista se identifica más, con la del artesano, la del alquimista…?
A.K.
Los artistas no somos curanderos. Creo más en el artista como un mediador que
intenta captar destellos de trascendencia. En cuanto a Beuys, me interesa su
apertura en el arte, pero su militancia político me parece idiota. El no va más
era su defensa de la democracia directa; yo no creo en ella ni en los
referendos. El pueblo se revoluciona enseguida. Y esto es aplicable también al
arte: lo peor que puede ocurrirle es que se vuelva democrático, un arte para
todos. Dicho esto, creo que el artesano basa todo en su talento y para mí eso
no quiere decir nada. El alquimista es otra cosa, porque introdujo la idea de
la espiritualidad e intentaba reconciliar el dualismo que dividía materia y
espíritu. Siempre he pensado que hay que ver al ser humano como una unidad
inseparable de lo espiritual y lo material. Lo que más me interesa como artista
es expresar el devenir de las ideas en el transcurso del tiempo. Me gustaría
hacer reflexionar, abrir la mente de los otros.
XL.
Su tiempo transcurre entre la vida rural y los viajes.
A.K.
Sobre todo al abandonar Alemania; pasé tres años viajando. Estaba muy
desanimado y quería cambiar radicalmente. No he vuelto desde que me fui. El
viaje me estimula como un libro. Cuando por la mañana, a las 5, cojo un libro o
veo por la ventana las montañas, es lo mismo. Hay lugares, como México, São
Paulo o la India, que me fascinan. No soy persona de un solo lugar. Siempre me falta
algo donde estoy; quizá es mi alma de nómada...
XL.
En septiembre se irá a vivir a París.
A.K.
Sí. Este estudio se quedará para realizar las grandes esculturas. Cuando tenía
17 años, me fui a París con una beca para escribir. Vivía en hotel muy barato y
me interesaba mucho la avenue Foch y Faubourg Saint-Honoré. Recuerdo que
visitaba esos barrios y me extasiaba en el umbral de aquellos portales
fabulosos. Mi sueño era estar al otro lado. Ahora estoy al otro lado y lo que
vivo no tiene que nada que ver con el interés que me producía aquel sueño. Así
es la vida. Las expectativas y su realización no tienen nada que ver.
XL.
Se instaló en Francia en 1991. ¿Fue como recomenzar?
A.K.
Es imposible recomenzar porque siempre tenemos recuerdos. Una vez, un periodista
me preguntó algo muy ingenuo: «¿Qué es la patria para usted?». Le contesté: «Es
todo aquello que recuerdo. No es algo físico, sino mi memoria, lo que tengo en
mi cabeza».
XL.
Usted trabaja con la historia, con la memoria. Leí que se sentía como si tuviera
2.000 años. ¿Cree en la reencarnación?
A.K.
Podría haber dicho dos millones. La memoria viene de mucho más lejos. Está en
el ADN de nuestras células; tenemos la memoria de los dinosaurios. No es que
crea en la reencarnación; es algo más consciente, recuerdos de haber venido de
lejos. Para mí, todo va sedimentándose de forma lenta; por ello uno se
sorprende y muchas veces no entiende ni se explica de dónde surgen las ideas.
XL.
Fue uno de los primeros en tratar el tema del holocausto en su país. Aquello le
costó un gran rechazo y se marchó a Estados Unidos. Eran los años 80. ¿Qué
encontró allí?
A.K.
El hecho de abordar un tema tan inmensamente doloroso y trágico se debía a una
necesidad de encontrar mi identidad, a un deseo de tener conciencia de quién era.
Creo que el arte es el terreno en el que uno puede cuestionarse con plena
libertad. Entonces, todas mis obras sobre el tema produjeron un rechazo total.
Nadie me quería, y no sólo en Alemania, sino en Europa; se me acusó de
provocador y de mucho más. Pero, en América, los judíos que emigraron en los
años 30 no sólo me acogieron, sino que me comprendieron. La de los 80 fue en
Estados Unidos una década artísticamente muy rica, con una gran libertad, sin
reglas. Uno tenía la sensación de que se podía hacer cualquier cosa. Es triste
ver en lo que se ha convertido ahora. Ya no voy a América.
XL.
Esa libertad de la que habla se refleja en la osadía de su exposición 20 años
de soledad 1971-1991 [básicamente, era una muestra compuesta por cuadros
superpuestos en láminas de plomo procedente del techo de la catedral de Colonia
para una serie de esculturas-libro sobre los que Kiefer arrojo su semen]. Usted
tiene reputación de solitario. ¿Lo es en realidad?
A.K.
Aquella exposición fue una forma de decir adiós a toda una época y, también, un
símbolo de las ganas de acabar con mi fama de tipo serio, de alemán
melancólico. La galerista tuvo muchos reparos en celebrarla porque pensaba que
podía causar un escándalo. No se atrevió a decir lo del esperma. Ciertamente
fue una exposición controvertida. En cuanto a la soledad, el artista no puede
hacer nada por sí solo; necesita a otros. En mi caso, a todos los filósofos o
poetas de los que me siento cerca y a los amigos y al espectador que acaba la
obra. Por otra parte, la soledad para mí no es negativa ni dolorosa ni
angustiosa, sino más bien al contrario, una experiencia positiva. En todo caso
es un concepto muy complejo. Estamos solos ante los otros. Por ejemplo, a mí
siempre me han gustado las fábricas abandonadas porque siento la claustrofobia
de la gente que ha trabajado en ellas.
XL.
Quería acabar con la imagen de alemán melancólico, pero ¿qué me dice del alemán
vital, como Goethe?
A.K.
Ha habido muchos embajadores de la Alemania como país de pensadores y
filósofos. Pero en los alemanes de hoy existe un gran complejo de inferioridad;
sólo hay que fijarse en el deseo de aprender idiomas cuando van a otro país.
XL.
Usted tiene fama de romántico…
A.K.
No creo en el romanticismo como una puesta de Sol con música de fondo. Para mí
es una filosofía sobre los seres humanos, que estamos compuestos por subátomos.
Una filosofía que conecta con los poemas de Novalis sobre el alma.
XL.
Afirma que las estrellas son trozos de la memoria que encuentran su camino en
el cuadro...
A.K.
Es la ilusión de la que hablábamos. La luz que emiten ya no está y, sin
embargo, la vemos. Es un símbolo de la existencia. Leía hace poco en un libro
de Saul Bellow un pensamiento muy bello: cada hombre debería unirse a una
estrella. Yo lo hago. Es una forma de meditación que libera mis ansiedades.
XL.
Otra frase que le gusta citar al respecto es: «Cada planta corresponde a una
estrella».
A.K.
Es de Robert Fludd, un médico, alquimista, filósofo y teólogo del XVI que quiso
encontrar una teoría que uniera el macrocosmos y el microcosmos, pero no lo
logró. Filósofos y científicos continúan creando lazos entre esos dos mundos,
porque descubren leyes que son válidas para los seres humanos y para el
universo.
XL.
¿Eso es lo que intenta conseguir en sus obras, unir macrocosmos y microcosmos?
A.K.
Ya me gustaría. La suerte es que en el arte siempre se tiene éxito, porque su
lenguaje es universal y abierto, no como el científico, que es muy específico.
La ciencia nunca mostrará la verdad pura porque no existe. La verdad emigra,
cambia. Y cuantas más leyes se descubren, más desconocimientos se desvelan.
Tampoco se logrará una explicación del mundo por la vía científica.
XL.
Ni tampoco por el arte, ¿no?
A.K.
Sí, la mitología siempre ha tenido el objetivo de explicar el mundo en su
totalidad. El problema del arte es que su lenguaje no es comprendido de
inmediato. Los artistas, sin saberlo, se adelantan siempre a su tiempo. El
artista crea algo que a veces ni él mismo comprende. Pero el objeto, sin ser
evidente, esta ahí.
XL.
Y, sin embargo, en su caso el arte da sentido a su vida.
A.K.
Bueno, la vida no tiene sentido. No sabemos de dónde venimos ni por qué los
ángeles se han convertido en hombres ni adónde vamos… No sabemos nada. El arte
no da sentido a la realidad, pero yo, para sobrevivir, pretendo que así sea. Es
sólo una pretensión. Por eso vivo completamente en la ilusión.
XL.
¿Pero usted ama la vida? Se lo pregunto porque muchos de sus amigos de
referencia, como el poeta Paul Celan, se suicidaron.
A.K.
Por supuesto que amo la vida. En el caso de Celan, estaba marcada por Auschwitz
y su intenso dolor. Y su suicidio no significa que no la amara. Y no sólo la
vida, sino que ha amado, desde lo que escribía hasta a sus mujeres… El amor es
el comienzo. Sin amor no se puede crear. Las obras que se exponen las realicé a
partir de su texto Death Fugue, que él escribió en el campo de concentración en
1945 y de donde salió vivo milagrosamente. Es una poesía que se adentra en la
mente humana y sus misterios; en cómo somos capaces de los más elevados
pensamientos y de los más bajos; de la mayor destrucción y la más grandiosa
esperanza. Yo he tenido una gran cercanía con Celan. Hay que preservar la
memoria para arreglar los traumas de la historia.
XL.
En la muestra expone obras sobre la identidad de las mujeres. ¿Le han influido?
¿Por qué ese tema?
A.K.
Por supuesto que me han influido mucho. Detrás de cada gran hombre hay una gran
mujer, o muchas. Pero la serie de la identidad femenina en la historia me viene
por varias razones. Creo que las mujeres son mucho más fuertes que los hombres
y que, sin embargo, han estado en un segundo plano desde la antigüedad. Y me
pregunto si es por propia voluntad. Los hombres somos más vanidosos y nos gusta
que nos reconozcan.
XL.
Usted ha luchado contra su vanidad, ¿posee un gran ego?
A.K.
[Se ríe] No, no es tan importante como para tener que proponerme luchar contra
él. Mi batalla es conmigo mismo y mis contradicciones. Y todo ello está en los
cuadros. Cada cuadro es el resultado de una lucha contra las diversas facciones
que hay en mí, una lucha en mi cabeza hasta que logro una cierta coherencia
entre el caos y el orden. Demasiado orden es la muerte; demasiado caos, la
locura. Lucho por lograr un camino intermedio. Curiosamente, las contradicciones
constituyen la propia historia del arte. Cada escuela va matando a la anterior:
el cubismo, al impresionismo; el arte minimalista, al conceptual…
XL.
Afirma que en el arte actual no hay evolución.
A.K.
Para empezar, yo ya no creo en la idea de evolución. Pero en el arte de hoy la
regla es que todo es posible, mientras que la esencia del arte es que casi nada
es posible. Hay un aluvión de artistas y, sin embargo, es muy difícil hacer
algo nuevo. Yo tengo la impresión de que todo está ya hecho.
XL.
La religión es uno de los grandes temas de su obra. Usted era católico, pero
renunció.
A.K.
Pocas personas habrán sido educadas con más ardor católico que yo. Recuerdo mi
primera comunión; esperaba ser iluminado y no sucedió nada. El desencanto fue
total. Mi religión va más allá: adonde la espiritualidad, la psicología y la
historia se unen sin resolución. En cualquier caso jamás digo «creo en», porque
todas las religiones tienen la misma base: la búsqueda del ser supremo. Lo que
me interesa de la mística es que rompió las barreras de lo ortodoxo en
religión.
XL.
¿Puedo preguntarle cuáles son sus miedos?
A.K.
¡Uf…! Miedo a la rutina. Miedo a envejecer, a parecer idiota. Miedo a vivir el
presente. Siempre estoy a la vez en el pasado, en el presente y en el futuro...
XL.
Toda su obra y su pensamiento son de una densidad tremenda. ¿Qué le dice a
usted la noción de ligereza?
A.K.
Uno debe y puede jugar con las filosofías más profundas. Sólo hay que ver a los
cabalistas: jugaban con las letras, discutían las palabras. Limitarse al
pensamiento profundo es imposible. El aspecto lúdico en la vida es tan
importante como el más serio y complejo. Sólo se existe con el contrario. ¿Qué
me relaja más? Mi trabajo, sin duda.